¿Nos fiamos de los despachos de abogados que escribimos en redes sociales?
Todavía recuerdo cuando hace unos años empezamos nuestra andadura con la nuestra web por las redes sociales. Que vértigo!
Aunque algunos no lo recuerden, antes los despachos de abogados nos anunciábamos en las páginas amarillas, oh dios mío! Ese libro que antes era gigantesco y que estaba en todas las casas al lado del teléfono para ayudarnos a buscar cualquier teléfono.
Poco a poco, dicho librito mágico cayó en desuso a causa de la gran revolución que supuso Facebook, Twitter, Instagram….
Nosotros, que por supuesto teníamos un gran anuncio allí nos dimos cuenta, afortunadamente que aquello tenía los días contados y comenzamos con la web y la migración a la nube.
Y la web, y la nube, ese instrumento maravilloso, nos cambió por completo la relación con nuestros clientes.
La web nos permite que leas artículos, noticias de actualidad y por supuesto que puedas comparar asuntos reales con el día a día que y que puede que te pasen a ti en ese momento.
La nube, nos permite estar en contacto inmediato con nuestros clientes y que conozcan al instante el punto exacto donde se encuentra su procedimiento y todas las actuaciones que el abogado está llevando a cabo.
Sin embargo, y a pesar de esa revolución, el ciclo es el mismo, antes cuando llamabas al despacho de abogados que habías elegido al azar en las páginas amarillas, llamabas con las mismas preguntas, ¿habré elegido bien? ¿Serán buenos? ¿Me costará mucho? ¿y si le pregunto a mi cuñado por el abogado que él conoce?.
Ahora cuando vemos una web de abogados, o un anuncio en Facebook o Twiter y llamamos, pensamos, ¿habré elegido bien? ¿Serán buenos? ¿Me costará mucho? ¿Y si le pregunto a mi cuñado por el abogado que él conoce?.
Pues es exactamente igual, los tiempos cambian y nosotros con él. Pero el tiempo también nos da una ventaja, y es que ahora nos ofrecemos transparentes porque los artículos que colgamos son reales, son asuntos que te interesan y llevan aparejada la solución.
¿Por qué, si compramos cualquier producto en zara sin pensar que se está publicitando o haciendo anuncios para que la gente compre, no pensamos lo mismo que cuando ves el producto de un despacho no pensamos lo mismo?
Esta es la gran revolución que queríamos, que la gente pueda ver nuestro trabajo, que confíe y llame para resolver sus problemas.