Desgraciadamente, es cada más usual que se produzcan atropellos a este colectivo cuya pasión, hace que constantemente se jueguen la vida en una carretera. Todos los conductores, deberíamos concienciarnos de que encima de esas monturas con pedales, va una vida humana, y que por supuesto tras ella, existen hijos, familia y amigos, y extremar las precauciones al aproximarnos a un grupo de ciclistas o ciclista en su caso.
Una gran parte de estos accidentes se producen por descuidos, pero otra gran parte (por no decir la mayoría), por actuar de forma negligente, sin respetar las distancias mínimas de seguridad que el código de circulación exige para su adelantamiento en las mayores condiciones de seguridad posibles, o simplemente por imprudencias que pueden acarrear un final trágicamente inesperado y de imposible retorno.
Todavía se me pone la piel de gallina cuando hace apenas unos días, al encender mi televisor, lo primero de lo que se habló fue de la muerte del corredor profesional italiano Michele Scarponi, de 37 años, tras ser atropellado por una furgoneta mientras entrenaba. Al parecer y según las fuentes de información consultadas, se debió a un descuido del conductor, que podría ser calificado como un homicidio imprudente. Este tipo de actos, no deben quedar jamás impunes.
La semana pasada, fueron atropellados 6 ciclistas de un mismo pelotón, falleciendo dos de ellos en el acto, y dejando otros tres con gravísimas heridas y secuelas, sobre todo emocionales, que nunca lograrán superar. Lo peor, es que la conductora conducía sin carnet por haberle sido retirado unos años antes, y bajo los efectos de las drogas y el alcohol.
Dicho lo anterior, ya que el tema que tratamos hoy me concierne muy de cerca por ser abogado y ciclista habitual, vamos a pasar a desarrollar las indemnizaciones que se pueden solicitar en caso de producirse el hecho lesivo (atropello), aunque el dinero sea lo que menos importe en esos momentos.
Estas indemnizaciones pueden ser solicitadas también por aquellos viandantes (peatones) que haciendo uso de calzadas y calles, sufran atropellos, ya que son muchas las ocasiones en las que el entramado vial, es utilizado por conductores, peatones y ciclistas.
Para empezar, es importante señalar que todo ciclista atropellado tiene derecho a recibir una indemnización por atropello por los daños sufridos, cuando la responsabilidad del accidente no sea completamente suya, es decir, cuando no exista culpa exclusiva de la víctima. Generalmente, no cuentan con ninguna entidad aseguradora detrás que les proteja en caso de siniestro, por lo que cuando se dan estos casos, los ciclistas quedan desamparados, ya que son vehículos muy ligeros y que en cualquier choque con vehículos a motor tienen las de perder siempre.
Matizar, que los daños sufridos por los ciclistas ante cualquier accidente de tráfico son potencialmente mayores a los sufridos circulando con vehículos a motor, por el mero hecho de circular en un medio tan ligero como es una bicicleta. Aunque en este sentido las motocicletas se asemejan bastante, aun así las consecuencias para un ciclista son potencialmente mucho más perjudiciales, debido a que no utilizan elementos de protección como rodilleras, coderas o guantes acolchados.
Para aquellos casos en que la culpa es exclusiva del ciclista, es decir, que la propia víctima es la responsable única del accidente, los daños sufridos se han producido por una actuación que ella misma ha perpetrado y que ha resultado fatal, el ciclista atropellado no tendría derecho a recibir una indemnización por los daños sufridos en un accidente de circulación.
Ahora bien, en la mayoría de los casos los accidentes en los que se ve involucrado un ciclista, éste tiene derecho a recibir una indemnización, en función del porcentaje de responsabilidad en la producción del mismo. Así, cuando el ciclista no tenga culpa exclusiva, podrá reclamar por la indemnización que le corresponda por los daños sufridos en consonancia con su porcentaje de culpa: si su responsabilidad es nula, es decir, la culpa es únicamente del contrario, tendrá derecho a recibir una indemnización por el 100% de los daños sufridos. Y así progresivamente en función del porcentaje de responsabilidad que se le atribuya a cada interviniente en el accidente, ya sea de manera amistosa o judicial.
Las vías para proceder a la reclamación, como en cualquier accidente de tráfico, siguen siendo las mismas: vía extrajudicial o vía judicial civil.
La peculiaridad en la reclamación de la indemnización por atropello a ciclista nace del propio hecho de no contar con aseguradora que respalde la reclamación por los daños sufridos. Es decir, no se cuenta con un responsable civil que se haga cargo de los daños que el ciclista provoque, ni se cuenta con el respaldo del servicio jurídico de las entidades aseguradoras que apoye la correspondiente indemnización. En este sentido, se vuelve fundamental el hecho de contactar con un despacho de abogados externo especializado en materia vial.
- En primer lugar porque sólo el asesoramiento de un abogado especialista de accidentes de tráfico puede asesorar completa y eficazmente al ciclista que haya sufrido daños en un siniestro vial.
- En segundo lugar, porque existen casos en los que la contratación de un abogado especializado en materia de tráfico, puede resultar gratuita.
Lo más importante de este post, es intentar concienciar a todos los conductores de que la carretera es de todos, y que debemos extremar las precauciones con este colectivo tan desfavorecido en caso de producirse un accidente. Ánimo a todos los familiares y aunque el dinero no sea importante en estos casos, no dejéis pasar por alto la reclamación económica que se pueda corresponder.